domingo, 29 de septiembre de 2013

domingo, 19 de mayo de 2013

Habrà sido el sol..?

Esa extraña mujer del espejo Hemos pasado unos estupendos días en la playa...días para pasear, para pensar...para recordar y para reír…reír mucho. Pero...me quedo pensando...cuando me reencuentro con mis hermanas, me reconozco en ellas y al fin acepto que esa extraña mujer que se refleja cada mañana en el espejo del baño, o en el inmisericorde espejo de un probador...realmente soy yo! Es que generalmente me olvido de mi imagen actual y vivo como si fuera aquella situada no sé en qué etapa de mi vida, pero seguro , no en la de hoy.Es cuando nos reunimos las tres cuando reconozco a cada una y hago el camino desde la infancia ,pero en algún momento me pierdo, y no puedo acompañarlas… son los años del exilio, un corte tan brutal que me impide recuperar gentes, acontecimientos y hasta lugares, porque han cambiado...y yo me perdí el cambio. Claro, la infancia y la adolescencia es el lugar común de las tres, y un recuerdo despierta otro y reímos como locas, para asombro de los hombres que llegaron mucho después .Es como hacer una limpieza general...vaciar los armarios, ventilar la casa y dejar que los fantasmas salgan por las ventanas .Posiblemente los entendidos lo llamen "terapia".Yo lo llamo vacaciones y me permite volver a mirar a la extraña señora del espejo y hasta hacerle morisquetas. Que me quiten lo bailado!!!!!!
Nada mejor que tomar distancia para apreciar lo que realmente importa...Desde aquì y desde ahora,concluyo..me gusta España.Añoro Dènia! ya està...lo acepto.No solo lo que significa por los afectos que estàn allì...El cielo de Dènia, los desayunos en la "Campos",muy acompañada,los paseos al Montgò..las ferias ..y hasta el calor insoportable de agosto!!!!!Todo me gusta...allà voy, a recuperar un poco de todo!

miércoles, 15 de mayo de 2013

Aquellos aromas…. La nostalgia nos acecha siempre y basta un olor, una voz ,una música, para despertarla. En mi caso viene con un aroma familiar, poco frecuente por estos lares...el perfume de los paraísos florecidos. Aquí en España no abundan, pero alguna vez me ha sorprendido el aroma y con la velocidad de un rayo me atraviesa un recuerdo adolescente. El dormitorio que compartía con mi hermana, en el “altillo” tenía una ventana hacia la calle y en la vereda, el paraíso. No sé qué pasó con él, pero creo que cuando me fui a Montevideo ya no estaba allí .Creo que tenía 11 o 12 años cuando, luego de la reforma de la casa, nos trasladaron al dormitorio “ de arriba”.Por una cuestión de edad, dejamos el gran dormitorio que compartíamos con el resto de la “prole” Recuerdo que mami compró los muebles y decoró la habitació,que era muy pequeña, apenas cabían dos camas , una mesa de noche al medio y un roperito con la cómoda adosada y un espejo. Las colchas eran nuevas. Los muebles ,color caramelo , tenían el olor del barniz fresco. Eso era todo, pero para mí era un mundo y sospecho que para Maiquén también. Ya en esos tiempos me gustaba refugiarme en “mi nido”,y aunque entonces era muy “callejera”,siempre había un tiempo para subirme a la cama con “mis cosas”,(como ahora, cuarenta años después.). Todos esos recuerdos están “aderezados” con el perfume del paraíso, que en primavera era tan penetrante que me despertaba, creo. El aire fresco aún, entraba por la ventana abierta, y bastaba abrir los ojos para ver los racimos de flores lilas. Siempre mis buenos recuerdos van unidos a las mañanas. Y esa mañana me lleva a otra. Tendría cinco o seis años. En uno de esos traslados que hacíamos desde La Paloma o desde la Escuela de Zerpa a la “casa”.Mami preparó nuestro dormitorio. Las colchas hacían juego con las cortinas, muchas flores sobre un fondo beige, así lo recuerdo. La repisa pintada de blanco ,los almohadones...todo era nuevo y perfecto. Cómo disfrutábamos las tres con estos preparativos!!!! Hace pocos días caminábamos , con Soledad, por una calle de Dénia, cuando nos sorprendió el olor dulzón de las flores lilas. Soledad la recogió del piso...alguien la había dejado caer. Comentamos que no muy lejos habría un árbol, un paraíso. Cuando vi a mi hija llevarse la flor a la nariz, cuando vi sus ojos, me dí cuenta que compartíamos una sensación similar...y me pregunto...cómo, pero segura de que esas sensaciones que han marcado nuestra vida se trasmiten de alguna forma que no llego a comprender; que va mucho mas allá de las palabras, como si formaran parte de nuestra herencia genética. Porque, aunque de forma difusa, han impregnado ...mi mente. Y me digo, tal vez es ahí donde van los recuerdos cuando ya no estemos, a los hijos, a los nietos. Tal vez esa vieja sensación que me invade sea como un hilo conductor que hilvana nuestros recuerdos, los de nuestros viejos y nuestros niños. Al fin y al cabo los de la humanidad. Aquel paraíso que “pasó” fugazmente por nuestra ventana ,tal vez solo cumplió un cometido: despertar una añoranza ancestral. Denia,junio 2010

Como en aquellos viejos tiempos...un hornito de barro en el patio....